
Filtro HEPA: qué es, tipos (H13/H14) y cómo elegir el adecuado
Los filtros HEPA llevan años salvándonos de polvo fino y alérgenos, pero no todos rinden igual ni sirven para lo mismo. En esta guía te explico en fácil cómo funcionan, qué significan H13/H14 y qué mirar al comprar para no gastar de más… ni de menos. Spoiler: el sellado y el mantenimiento marcan más diferencia de la que crees.
Cómo funciona un filtro HEPA (en fácil)
Un HEPA es básicamente una “manta” de microfibras dispuestas de forma aleatoria. No es una malla con agujeros uniformes como un colador: por eso atrapa partículas grandes y pequeñas con varios mecanismos a la vez:
- Impacto inercial: las partículas relativamente grandes (y rápidas) “chocan” con las fibras y se quedan pegadas.
- Intercepción: otras no llegan a chocar, pero pasan tan cerca de una fibra que tocan y quedan retenidas.
- Difusión (browniano): las ultrafinas zigzaguean caóticamente y terminan chocando con las fibras por movimiento aleatorio.
¿Por qué todo el mundo menciona 0,3 μm? Porque alrededor de ese tamaño está la MPPS (Most Penetrating Particle Size): el peor caso, donde esos mecanismos son menos eficaces. Si un filtro está certificado para retener ≈99,95% (H13) o ≈99,995% (H14) justo en la MPPS, significa que para partículas más grandes o más pequeñas el rendimiento suele ser igual o mejor.
En mi caso, la diferencia se notó en la rinitis: menos estornudos y mañanas sin congestión al usar el purificador a velocidad baja pero constante.
Impacto, intercepción, difusión y por qué se habla de 0,3 μm
Si te quedas con una idea: HEPA no es marketing, es estándar. Lo importante es que el equipo fuerce todo el aire de la habitación a pasar por el filtro (sin atajos) y lo haga las suficientes veces por hora para limpiar el volumen del espacio.
Clases y normas: EN 1822 / ISO 29463, MPPS y MERV
Las normas EN 1822 / ISO 29463 clasifican filtros de alta eficiencia según su rendimiento a la MPPS:
- EPA (E10–E12): alta eficiencia, pero por debajo de HEPA.
- HEPA (H13–H14): uso común en purificadores serios, cabinas y HVAC exigentes.
- ULPA (U15–U17): aún más estrictos, típicos de salas limpias.
En paralelo, verás la escala MERV (1–16), usada en HVAC. A ojo de buen cubero, MERV 13–16 se acerca al terreno HEPA, pero no son equivalentes ni intercambiables: MERV evalúa en rangos de tamaño promedio, HEPA/EN-ISO evalúa en la MPPS con pruebas más finas. Para purificadores domésticos, busca HEPA H13 o H14; en conductos de climatización, MERV 13+ ya marca un salto respecto a filtros básicos.
Aprendí por las malas que sin sellado perimetral hay bypass de aire: el filtro está, pero el aire se cuela por los bordes y la eficiencia real cae.
H13 vs H14: cuándo conviene cada uno
- H13: excelente para alergias, polvo fino y uso residencial; menos restricción de flujo (más caudal con el mismo ventilador).
- H14: máximo rendimiento; útil en escenarios críticos (salud, laboratorios) o si el equipo mantiene buen CADR pese a la mayor resistencia.
- Regla práctica: mejor un H13 bien sellado y con buen caudal que un H14 en un equipo subdimensionado.
EPA, HEPA y ULPA: diferencias reales
Piensa en EPA como “antesala de HEPA” y en ULPA como “más allá de HEPA”. Para casa/oficina, HEPA es el punto dulce entre eficacia y flujo de aire. ULPA suele ser overkill (y caro) si no tienes un entorno controlado.
Qué soluciona de verdad un HEPA en casa (alergias, polvo y olores)
Un buen purificador con HEPA te ayuda a reducir polen, caspa de mascotas, ácaros y esporas de moho en suspensión. Eso se traduce en menos síntomas en alérgicos y una sensación clara de aire más “ligero”.
Yo noté el cambio en la sensación de aire y en la reducción de molestias por alergias, especialmente en temporada de polen.
Peeero hay matices:
- Olores y gases: el HEPA no captura olores ni compuestos orgánicos volátiles (COV). Para eso, necesita carbón activado u otro medio químico.
- Fugas: si el equipo no sella bien el marco del filtro, parte del aire se “salta” el medio filtrante.
- Flujo de aire y ruido: un purificador que molesta se apaga; sin horas de funcionamiento suficientes, no hay limpieza efectiva.
- Condiciones ambientales: velocidad del aire, humedad y temperatura influyen; por ejemplo, ambientes muy húmedos pueden reducir la vida útil del filtro.
Para olores de cocina y mascotas, el HEPA solo no me bastó; añadir carbón activado fue el cambio que necesitaba.
También valoro los equipos silenciosos: si hace ruido, terminas apagándolo y todo el beneficio se pierde.
HEPA + carbón activado: control de olores
Busca purificadores con módulo de carbón (granular o impregnado) y prefiltro lavable. El prefiltro atrapa pelusas, alarga la vida del HEPA y mantiene el ruido a raya.
Ruido, ubicación y caudal: que no te haga apagarlo
- Ubicación: al menos 20–30 cm libres alrededor; evita rincones cerrados.
- Velocidad: prioriza baja/automática continua vs. “ráfagas” cortas en alta.
- Ruido: por debajo de 30–35 dB en nocturno es cómodo para dormir.
- Horas de uso: cuanto más tiempo activo, más ACH (renovaciones por hora) acumulas.
Guía de compra rápida (con checklist)
La clave al elegir no es solo “que sea HEPA”, sino cuánto aire purifica de verdad en tu espacio y qué tan bien está diseñado.
CADR y tamaño de habitación
El CADR (Clean Air Delivery Rate) indica cuántos metros cúbicos/hora (o CFM) de aire limpio entrega el equipo. Para una guía rápida:
- Calcula el volumen: ancho × largo × alto (en m).
- Define tu objetivo de ACH (renovaciones/h):
- Alergias: 5–8 ACH.
- Uso general: 3–5 ACH.
- CADR mínimo ≈ volumen × ACH objetivo.
Ejemplo: habitación de 12 m² con 2,5 m de altura → 30 m³. Para 5 ACH, necesitas ~150 m³/h de CADR en la velocidad que realmente toleres a diario.
Sellado y fugas: cómo evitarlas
- Prefiere equipos con marco de goma/espuma (EPDM) o juntas que aprieten el filtro.
- Revisa que no haya luz visible entre marco y carcasa al montar el filtro.
- Evita “compatibles” de baja calidad que no calcen perfecto.
Mi mayor mejora vino al revisar un montaje: ajusté el portafiltros, sellé el perímetro y el polvo en superficies bajó notablemente.
Repuestos, mantenimiento y costo anual
- Prefiltro: aspíralo/lávalo cada 2–4 semanas, según polvo y mascotas.
- HEPA: cámbialo cuando lo indique el equipo o si notas subida de ruido y baja de caudal; no esperes a que “huela”.
- Carbón: reemplázalo antes de que pierda efectividad en olores (suele ser más frecuente que el HEPA).
- Costo total: proyecta 12–24 meses de repuestos; algunos equipos baratos “muerden” en recambios.
Yo sigo una rutina simple: prefiltro limpio cada mes y reemplazo del HEPA según horas de uso. Si me salto el mantenimiento, el rendimiento baja… y se nota.
Preguntas frecuentes sobre filtros HEPA
¿HEPA quita olores?
¿H13 o H14 para casa?
¿0,3 μm es el “límite”?
¿MERV 13 es lo mismo que HEPA?
¿Cada cuánto cambiar el filtro?
¿Sirve para moho?
¿Calefacción/ventilación sobran si tengo HEPA?
Checklist de compra rápida
- HEPA H13/H14 real (especificado por norma EN 1822/ISO 29463).
- CADR suficiente para tu volumen × ACH objetivo.
- Sellado perimetral del filtro (sin fugas).
- Carbón activado si te importan olores.
- Ruido aceptable en la velocidad que usarás a diario.
- Prefiltro lavable y repuestos disponibles a buen precio.
- Consumo eléctrico razonable en modo continuo.
Conclusión
Un purificador con HEPA bien implementado es una de las formas más eficaces (y sencillas) de mejorar el aire interior si tienes alergias o mucho polvo fino. La clave no es el eslogan, sino el conjunto: CADR suficiente, sellado, carbón para olores y uso constante sin que el ruido te moleste. Con esos básicos, notarás la diferencia en pocos días.
